Las pinturas fluorescentes son un tipo de pintura que contiene pigmentos especiales capaces de absorber la luz ultravioleta (UV) y remitir en un espectro visible, lo que genera un efecto de brillo intenso y vibrante. Concretamente, estos colores se iluminan bajo la luz negra o UV, aunque también resaltan con luz normal debido a su alta saturación, pero la percepción para el ojo es diferente, sin brillo. Sus efectos pueden cambiar cuando se diluye, por lo que es importante saber qué ocurre cuando diluyes la pintura fluorescente.
Este tipo de pintura se emplea en muchos sectores como en la señalización de seguridad o en el decorado de interiores de negocios como discotecas, boleras u otros lugares de ocio. Sin embargo, también ha encontrado su sitio en el modelismo, donde es muy útil por la gran cantidad de contextos en los que se puede usar. Entre ellos, destaca los efectos de iluminación OSL, en los que simula luces brillantes provenientes de fuentes energía mágica, células de energía, ojos brillantes, fuegos, plasma o neón. También se puede utilizar para resaltar detalles de armas de energía, símbolos místicos o efectos de radiación; así como para crear efectos de cyberpunk en miniaturas o temática futurista y de ciencia ficción donde se buscan colores intensos y llamativos.
Para muchos de los proyectos que se realizan con estos fluorescentes es necesario diluir la pintura. Sin embargo, algunos modelistas tienen dificultades para diluirla eficazmente y conseguir capas pigmentadas y uniformes. En este artículo explicaremos exactamente qué ocurre cuando diluyes la pintura fluorescente y cómo hacerlo.
Características de las pinturas fluorescentes
Funcionan de manera diferente a las pinturas acrílicas estándar. Es su composición única la que hace que parezca excepcionalmente brillante y que sea necesario diluirlas teniendo en cuenta sus características:
• Translucidez. En general, las pinturas fluorescentes son más transparentes que las acrílicas estándar.
• Mayor carga de pigmento. Los pigmentos de estos colores son más delicados y sensibles a la dilución. Además, las pinturas fluorescentes de calidad suelen tener una carga alta de pigmentos, como ocurre con las de Green Stuff World.
• Reactividad a los rayos UV. La mayor particularidad de las fluorescentes son su reacción bajo la luz negra, la cual las hace brillar. Cuando no están sometidas a esta luz, su color sigue siendo vibrante y llama la atención, pero sin efecto de brillo.
Teniendo en cuenta todo lo anterior, es fácil deducir qué ocurre cuando diluyes la pintura fluorescente, entre ellas resalta la posibilidad de disminuir su brillo, reducir la cobertura y, si no se realiza bien, provocar una aplicación desigual.
Efectos de diluir las pinturas fluorescentes
Existen varias técnicas para diluir la pintura fluorescente, las cuales dependen del diluyente de pintura escogido y de la forma en que se vaya a aplicar la pintura (pinceles modelismo o aerografo).
1. Dilución con agua
El agua es el diluyente más común para las pinturas acrílicas, pero, en este caso, hay que tener en cuenta qué ocurre cuando diluyes la pintura fluorescente con agua. La parte positiva es la capacidad de este líquido para mantener las propiedades aglutinantes de la pintura, a la vez que facilita su aplicación en finas capas.
No obstante, un exceso de dilución hace que las pinturas sean demasiado transparentes, por lo que, para un resultado óptimo, las diferentes superficies requerirán más capas y, en ocasiones, ni se conseguirá debido a la desmesurada separación de los pigmentos. Es por ello que puede dar lugar a la aparición de rayas en la superficie o a una cobertura desigual.
Si escoges usar agua, es recomendable diluir la pintura con agua destilada y evitar el agua del grifo, ya que las impurezas afectan a la consistencia de las pinturas. Para conservar la intensidad del color, mantén la dilución en proporción 1:1 o menos (pintura por agua).
2. Diluir con medios acrílicos
Los diluyentes acrílicos ayudan a diluir la pintura manteniendo su estructura. De hecho, preservan la integridad de los pigmentos mejor que el agua, además de ayudar a conservar la adhesión a la superficie de las miniaturas. Por otro lado, se reducen las pinceladas necesarias para obtener un buen resultado y permite una mezcla suave.
Sin embargo, este tipo diluyente requiere experimentación para encontrar la proporción adecuada para cada color. Aun así, la recomendación sigue siendo 1:1, o ligeramente inferior, para mantener la intensidad del color. Otro inconveniente de los diluyentes acrílicos es la prolongación del tiempo de secado.
3. Dilución para aerografía
Las pinturas fluorescentes también pueden utilizarse en aerógrafo, pero requieren una dilución adecuada. Ahora bien, ¿qué ocurre cuando diluyes la pintura fluorescente para usarla con aerógrafo? Cuando está bien hecha, deberías conseguir capas suaves y uniforme, ya que deberías conseguir un control preciso del color. Pero, como siempre, no es todo color de rosa, pues los pigmentos fluorescentes son frágiles, y un exceso de dilución reduce su opacidad. Además, si la dilución no se lleva a cabo correctamente, el pigmento podrá obstruir el aerógrafo.
En este caso, como las pinturas para aerógrafo necesitan un nivel mayor de fluidez, la proporción pintura-diluyente recomendable es de 1:2 para una atomización óptima. Para asegurarse de que la textura es la correcta, es recomendable probar la dilución en una superficie de prueba antes de aplicarlo en la miniatura o cuadro.
Consejos para una aplicación con mejores resultados
Para conseguir un buen resultado no basta con diluir adecuadamente la pintura y saber qué ocurre cuando diluyes la pintura fluorescente, sino que debes saber cómo aplicarlo en tus miniaturas.
• Estratificación para la opacidad. Dado que las fluorescentes son translúcidas, la clave está en las capas. Aplica varias capas finas en lugar de una gruesa para aumentar la intensidad y evitar las imperfecciones.
• Uso de una base blanca o clara. Este tipo de pinturas funcionan mejor sobre una base blanca o de un color claro. De esta forma su brillo mejora y evita que se apague al secarse.
• Evitar diluir en exceso. Si las pinturas se vuelven demasiado acuosas no se adherirán bien y requerirán muchas capas adicionales. Ajusta la proporción de dilución según sea necesario.
• Mezcla para conseguir efectos personalizados. Puedes mezclar pinturas fluorescentes con otros acrílicos para crear reflejos y transiciones únicas. Sin embargo, añadir demasiada pintura no fluorescente puede reducir el efecto brillo.
• Sella con barniz. Este tipo de pinturas tienden a ser frágiles una vez secas, por eso debes utilizar un barniz brillante transparente o satinado para proteger el acabado y conservar la intensidad.
Por lo tanto, diluir correctamente las pinturas fluorescentes es esencial para lograr resultados suaves y vibrantes en el modelado en miniatura. Ya sea que se utilice agua, un medio acrílico o un diluyente para aerógrafo, es importante encontrar el equilibrio adecuado para mantener la opacidad y la intensidad del color. Ahora que ya sabes qué ocurre cuando diluyes la pintura fluorescente, recuerda aplicar capas, usar una imprimación blanco y sellar el producto final, para asegurarte de que tus miniaturas brillen con el brillo único de las fluorescentes.